La inspección estructural es un procedimiento esencial para mantener al 100% la seguridad y la operatividad de las instalaciones, tengan la antigüedad que tengan.
Se trata de verificar y certificar el buen estado de las grúas, -su integridad estructural, seguridades, etc.-, mediante un sistema de pruebas y chequeos específicos.
Realizar esta inspección también es beneficioso para la vida de las grúas. En el procedimiento se realizan ensayos no destructivos -NDT- que permiten detectar grietas que a simple vista pueden pasar desapercibidas.
Las pruebas que se realizan a las grúas son muy diferentes a las de otras certificaciones más generalistas, por lo que requieren de una especialización técnica muy alta. Esto incluye adecuaciones a normativas europeas como el marcado CE, o a otras como ASME, AWS…