La renovación eléctrica en una grúa implica renovar completamente el activo y reiniciar su vida útil en la parte de control, ya que el sistema eléctrico es la parte más crítica y que más rápido se queda obsoleta con el tiempo.
El sistema eléctrico incluye elementos muy sensibles, donde es más probable que se produzcan averías. Una grúa que no tiene un uso intensivo puede mantenerse estructuralmente en muy buenas condiciones durante muchos años, pero perderá fiabilidad por el sistema de control y eléctrico, donde atacan la humedad, la corrosión, se producen calentamientos, obsolescencia…
Además, la instalación eléctrica requiere de actualizaciones a lo largo del tiempo para adaptarse a las normativas de seguridad.
Las actuaciones más frecuentes de renovación eléctrica que realizamos tienen que ver con la implementación de sensores, sistemas de diagnósticos de averías, PLCs, cámaras de apoyo, motorizaciones, indicadores y control de carga, y especialmente con la modernización de frenos.