Las tareas de mantenimiento de las grúas y la maquinaria pesada tienen un gran impacto sobre su actividad y sobre su vida útil. Cualquier fallo que se produce en estas grandes estructuras mecánicas implica muchos y grandes perjuicios: costes elevados, improductividad, dificultad para la sustitución, tiempos de espera… sin considerar los posibles accidentes que se pueden ocasionar.
El objetivo primordial del mantenimiento de esta maquinaria es evitar que ocurran averías durante la operativa, un enfoque que entra de lleno en el terreno del mantenimiento predictivo. En este sentido, aunque el comportamiento de este tipo de estructuras puede ser más predecible respecto al de otros equipos no existen en el mercado soluciones que garanticen cero incidencias.
A partir de nuestra experiencia de más de 20 años hemos desarrollado un sistema propio de mantenimiento, denominado mantenimiento evolutivo, que consigue reducir drásticamente los fallos. Consiste en combinar de forma dinámica conceptos de mantenimiento, correctivo, preventivo y predictivo para llegar a un nivel superior en el que se cruzan todos los datos, se conectan con la operativa de planta y se genera un patrón vivo.
Este sistema de mantenimiento evolutivo se basa en dos aspectos. Por un lado, en ir perfilando los patrones de mantenimiento a partir de las averías que registra la maquinaria a tiempo real, de forma que se ajusta paulatinamente a la casuística particular de cada grúa o máquina. Por otro, en un conocimiento exhaustivo de la vida de este tipo de maquinaria, que nuestro equipo tiene por su amplia trayectoria trabajando con todo tipo de marcas. Este conocimiento permite a su vez personalizar el esquema de mantenimiento en función de las características particulares. De esta forma, se puede llegar a definir un patrón distinto para cada grúa o máquina.
Es un novedoso concepto, que muy pocas industrias y terminales de contenedores aplican
Ventajas del mantenimiento evolutivo
Este novedoso concepto, que muy pocas industrias y terminales de contenedores aplican, consigue un mayor ahorro de recursos y costes, una importante rebaja de fallos en funcionamiento y por tanto un mantenimiento más efectivo. También alarga el ciclo de vida de la maquinaria, a través de la estrecha vigilancia sobre los elementos críticos y de la sustitución progresiva de las piezas susceptibles de renovación o reposición.
En Zeuko aplicamos este mantenimiento evolutivo en terminales de contenedores, donde se trabaja al límite de las capacidades de las grúas. También en fábricas con maquinaria pesada, sobre todo de acero; en terminales de carga general de todo tipo; en cementeras, astilleros, y plantas donde se mueven cargas importantes.
Funcionamiento del mantenimiento evolutivo
El sistema de mantenimiento evolutivo se define con una pauta de trabajo muy estudiada y sistemática que forma un ciclo continuo. La fuente principal de información son los errores que se producen en las grúas/máquinas, que quedan registrados, diagnosticados y argumentados con las soluciones que se han dado y los resultados. Esto permite disponer de un registro sistemático de los distintos síntomas que han aparecido, las averías, el origen de los fallos. Toda esa información, se registra de forma que se puede filtrar para ver los fallos de una máquina a lo largo de un determinado periodo de tiempo. Sobre todos estos datos se realiza un seguimiento diario.
Hay también un seguimiento semanal por parte del mismo equipo, pero ampliado a profesionales que tienen visión de ingeniería y pueden detectar patrones, así como personal de compras o almacén que conocen los consumos. Se analizan los datos y se puede ver más claramente, los fallos ocasionales, los recurrentes, los predecibles… Esto se realiza también en un periodo de tiempo más amplio, mensual o bimensual.
En paralelo, el equipo de mantenimiento va realizando los chequeos preventivos y va recogiendo la información pertinente que se incorpora a la base de datos; el estado de las piezas, las actuaciones realizadas, etc.
En las reuniones de más largo plazo se pueden confirmar o precisar los anteriores análisis, teniendo un diagnóstico más global. En base a la información obtenida de cada máquina y a la situación que se desprende del análisis concreto, se varían la frecuencia de los chequeos preventivos en aquellos ítems menos relevantes, donde no se están registrando incidencias, para concentrarse en la prevención de los fallos más recurrentes. En las sucesivas reuniones periódicas se van perfilando estos patrones conforme a los datos recogidos, de forma que se enfocan en la problemática que está apareciendo, manteniendo también la vigilancia sobre el resto de ítems. Este sistema va evolucionando de forma dinámica a medida que se abren nuevos problemas y permite prevenir en origen los más recurrentes.
El mantenimiento evolutivo tiene una eficacia muy alta y un impacto muy positivo en la actividad. Para su realización requiere de la adecuada inversión en recursos técnicos y humanos y, sobre todo, de un equipo experto con mucho conocimiento técnico que sea capaz de interpretar toda la información que se recoge y tomar las decisiones adecuadas para conseguir los objetivos propuestos.