20 años desde el primer recrecido de grúas

Este año celebramos los 20 años del primer proyecto de recrecido de grúas, que dio inicio a nuestra especialización en esta actividad. Era el año 1999 y se realizó una adaptación de unas grúas RTG para CAPSA en Santa Cruz de Tenerife. Posteriormente abordaríamos proyectos similares en puntos como Barcelona, Algeciras o Valencia -sobre todo en grúas STS- y con operadores como APMT, TCB y MSC o NOATUM.

Desde aquellos primeros proyectos el recrecido de grúas se ha convertido en una modificación muy común, ya que es la forma más rápida de adaptar la capacidad al continuo gigantismo de los buques y permite obtener mayor rentabilidad a los activos disponibles, dotándolas de mayor altura y alcance.

La obra de recrecido incluye diferentes disciplinas y conlleva una gran complejidad. Los trabajos de ingeniería que realizamos abordan todas las fases del proyecto. Se basa principalmente en desmontar la grúa por la base, izarla e implementar los suplementos necesarios para que aumente de altura. Del mismo modo se alarga la estructura de la pluma. A la complejidad del trabajo se le añaden las dimensiones de estas estructuras y su peso, que imposibilita acometerlo de una sola pieza.

Según Calixto Fernández, CEO de Zeuko y participante en aquel primer recrecido hace 20 años, “Gracias a este tipo de trabajos estas grandes estructuras pueden tener una vida útil mucho más allá de la previsión inicial, que puede llegar a los 50 años”. También afirma que actualmente no es sencillo encontrar una compañía que aglutine todos los oficios implicados para realizar recrecidos, por lo que “la subcontratación de diferentes capítulos es una opción cada vez más interesante”. Después de dos décadas realizando este tipo de proyectos nuestro equipo acumula un conocimiento que aporta diferenciación a Zeuko en su sector. “Somos una de las 3 o 4 empresas capaces de hacer este tipo de trabajos a nivel mundial, y la única empresa vasca y española” señala Calixto.

Desde la experiencia participando en obras de recrecido desde diferentes perspectivas -cómo propiedad, como adjudicatario y como supervisor de las obras-, Calixto Fernández apunta algunos errores comunes fácilmente subsanables y que la terminal probablemente desconoce al ser la primera vez que se enfrenta a este tipo de retos. “Un error frecuente es no realizar análisis previos del material de la grúa en la zona a recrecer, lo que puede impedir la correcta unión de las inserciones en caso de haber una diferente composición”. También el momento de la elevación de la grúa es crítico y un posible fallo puede implicar la deformación de la viga portal, lo que resulta muy costoso y laborioso de subsanar. “Un error habitual es no pensar que la zona de apoyo entre el sistema de elevación y la grúa debe soportar unas cargas para las que no está diseñada y que requiere de un cálculo local preciso. Casi con toda seguridad un refuerzo estructural local evitará desagradables sorpresas en forma de abolladuras”.

Basándose en esta experiencia acumulada, en Zeuko diseñamos las obras de recrecido de grúas teniendo en cuenta todos factores que inciden en el proceso.

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